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Por más de dos mil años el concepto de Dios ha sido el instrumento más efectivo de los no-productores, los neo-estafadores y los místicos para usurpar un sustento material y sicológico de los productores. El concepto de Dios es un instrumento efectivo porque manipula la mayoría de las principales formas de abandonar el pensamiento en conjuntos de "verdades" artificiosas y engañosas convenientemente organizados. Los no-productores profesionales pueden usar varios fraudes a base del concepto de Dios con relativa facilidad para engañar o engatusar a productores Inocentes para que éstos sacrifiquen sus valores ganados a ellos, los no-productores. La mayoría de los fraudes del concepto de Dios promueven las "virtudes" de humildad, igualitarismo, abnegación, causas "superiores" y sacrificio. Tales "virtudes" artificiosas están hechas con el propósito de generar culpabilidad para disminuir la autoestima de los productores al nivel de los no-productores. Una vez cargados de culpa y de humildad, el productor estará más dispuesto a entregar o a sacrificar sus valores ganados a los no-productores.
A lo largo de la historia, las muchas variaciones del concepto de Dios le han provisto a los no-productores y a los neo-estafadores[ 5 ] los instrumentos efectivos para extraer para sí mismos un sustento del productor.
Para sobrevivir, los no-productores dependen de que el productor sacrifique los valores que él o ella ha creado o se ha ganado para beneficiar así a los no-productores. Ellos también extraen valores mediante la fuerza gubernamental (los impuestos y las guerras) y mediante la coerción gubernamental (por ejemplo, las regulaciones burocráticas, las leyes antimonopolísticas, leyes contra delitos sin víctima). ...Todos los improductivos místicos y neo-estafadores dependen de la inmerecida culpabilidad inculcada en los productores mediante varios trucos altruistas del concepto de Dios para extraer "sustento" material y sicológico de esos productores.
El concepto de Dios, le religión y el misticismo son también los instrumentos necesarios para establecer dictaduras totalitarias, incluyendo tando las dictaduras "deístas" como las "ateístas".[ 6 ] Rusia, por ejemplo, era el país más religioso y místico durante el comienzo del Siglo XX. Ese misticismo espeso proveyó una disposición sicológica ideal para la aceptación del sistema político más destructivamente irracional con base mística--el marxismo. La aceptación de una filosofía irracional basada en Kant, como lo es el marxismo, era necesaria para negar los derechos del individuo, para racionalizar el esclavizar naciones enteras, para aniquilar millones de seres humanos en nombre de una "autoridad" sin sentido, una "autoridad" mística superior: el Estado.
De esta manera, los instrumentos basados en el concepto de Dios--el altruismo y el misticismo--son necesarios no sólo para establecer los asesinos regímenes religiosos como el de Irán, dirigido por un Ayatollah, pero también los asesinos regímenes "ateístas" de la Unión Soviética Y la China Roja. Stalin, Mao y sus poderócratas neo-estafadores usaron varios instrumentos altruistas a base del concepto de Dios para justificar la matanza de muchos millones de inocentes productores de la clase media en nombre de un bien "superior". En los estados "ateístas" la "autoridad" externa o el "bien" superior es simplemente sustituido, de ser un gobierno identificado con Dios, a ser un gobierno identificado con el estado. Ambos son manipulados místicamente por poderócratas neo-estafadores. Las mismas dehonestidades basadas en el concepto de Dios son usadas por todos los neo-estafadores en todos los países para traspasar las propiedades y los valores ganados por los productores a manos de los no-productores.
Para poder vivir, los no-productores tienen que usurpar los valores creados por los productores. Esa dependencia priva al usurpador de autoestima haciéndole sentir resentimiento y envidia hacia los productores. Tales sentimientos de inutilidad, resentimiento y envidia pueden aumentar hasta que el usurpador subconscientemente se siente como si estuviera muerto. Como resultado de ese resentimiento y envidia, esa persona desearía arrastrar a todos los demás hacia la tumba con él o ella, especialmente a los productores y sus valores. Ciertamente eso es lo que sucede cuando los líderes totalitarios asumen el poder. Como resultado de la envidia y el odio, ellos terminan destruyéndose a sí mismos y a cualquier otra persona que ellos puedan destruir. Stalin, Hitler y Mao, por ejemplo, fueron personalmente responsables por una inestimable destrucción de propiedad mientras que al mismo tiempo sistemáticamente asesinaban a millones de seres humanos productivos. Castro, que es otro ejemplo, públicamente declaró que él, un hombre que nunca ha ` producido ni ganado valores, desearía dejar caer una bomba nuclear en la Ciudad de Nueva York, destruyendo la más grande concentración de valores ganados, hechos por el hombre en este planeta. Tal destrucción masiva ayudaría a sostener su pseudo-autoestima haciéndolo sentir importante. ...Esencialmente todos los asesinatos en masa a través de la historia requerían los instrumentos del altruismo y el misticismo para racionalizar la destrucción que a propósito cometían.
En la literatura y en la mayoría de las otras formas de comunicación, el uso del concepto de Dios cae en una de cuatro categorías. (Re: Tabla 15, Enciclopedia de Referencia Neo-Tech.) Las primeras tres categorías envuelven la dañina promocion del concepto de Dios y de otros fraudes místicos. La cuarta categoría envuelve la benéfica manifestación del concepto de Dios y de otros fraudes místicos. Neo-Tech cae en la cuarta categoría con la dimensión adicional de identificar el camino hacia la prosperidad sin culpabiliad y los placeres psychuous.
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[ 5 ] En una escala para medir la moralidad, la mayoría de los criminales alcanzarían varios puntos por encima de neo-estafadores destructivos como los políticos y los teólogos. El criminal no intenta establecerse como una persona moralmente recta, ni presentar sus acciones como moralmente buenas. Y aún más importante, el criminal no usa el altruismo o el concepto de Dios para inculcar culpabilidad en sus víctimas.
[ 6 ] Ninguna dictadura es realmente atea. Varias dictaduras sólo substituyen una autoridad mística llamada Dios por otra autoridad mística llamada el Estado. Filosóficamente todas ellas son igualmente místicas, destructivas e inmorales.
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