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Sin embargo, la mayoría de los envidiosos carecen del poder y los recursos para destruir valores directamente. Para satisfacer su envidia, ellos apoyan con entusiasmo las causas destructivas promovidas por los "consumistas", "ambientalistas", teólogos, políticos e "intelectuales" sociales.
Una persona puede curar su envidia sólo convirtiéndose en un auto-suficiente productor de valores mercadeables para lograr competencia y auto-estima genuinas. Si no se cura, la malignidad de la envidia va a continuar creciendo consumiendo a esa persona en odio malévolo hacia toda la gente productiva, los valores objetivos y la vida misma.
Expresado de otra manera, la creciente envidia destruye el potencial de una persona para lograr prosperidad genuina, placeres psychuous y felicidad. Para liberarse del dominio de la envidia una persona primero tiene que identificar la envidia. Luego esa persona tiene que reducir la necesidad de tener envidia haciéndose crecientemente productivo hasta que sea lo suficientemente competente como para vivir por sus propios esfuerzos. Entonces puede ocurrir una metamorfosis que cambia el temor envidioso hacia el bien objetivo a un apasionado deseo por el bien objetivo. Al evolucionar y convertirse en un productor de valores independiente y auto-suf iciente, toda envidia se desvanece a medida que emerge una vida excitante con creciente posperidad, placeres psychuous y felicidad duradera.
Los productores de valores objetivos tienen prosperidad y felicidad a su disposición. Pero primero ellos tienen que liberarse de la inmerecida culpabilidad impuesta en ellos por los envidiosos que le rodean. Los productores tienen que comprender que ellos son los que se han ganado el poder verdadero y pueden cobrar su prosperidad y felicidad sin sentir culpabilidad.
Neo-Tech contrasta claramente los efectos del misticismo y la envidia contra la producción de valores y auto-estima. (Re: Tabla 71, Enciclopedia de Referencia Neo-Tech). Una persona no cruza a la zona libre de envidia hasta que, mediante pensamiento lógico aplicado a esfuerzos consistentes, llega a ser lo suficientemente competente para ser auto-suficiente produciendo continuamente valores para los demás.
Como ya se identificó previamente, la pereza y deshonestidad son males primarios elegidos volitivamente. La gente permite que la pereza y la deshonestidad se desarrollen en su interior, lo cual causa gran daño personal. La pereza y la deshonestidad son las causas básicas de la envidia. Además ese abandono a la pereza conduce a la muerte del crecimiento o a la muerte del psiquis (vea la Ventaja de Conocimiento Poderoso Núm. 98). Y tal muerte significa la pérdida del placer y la felicidad disponibles en la vida.
La pereza siempre envuelve al misticismo socavando la mente consciente. Uno debe ejercer un esfuerzo constante de toda la vida para mantener las destrezas de pensamiento conceptual necesarias para una vida saludable física y mentalmente. En cambio, la pereza física y mental significa abandonar las funciones claves humanas necesarias para independencia, auto-supervivencia y felicidad.
Racionalizar la pereza y la envidia requiere inversiones deshonestas de los hechos y los valores. Por ejemplo, ciertos comentaristas sociales menosprecian los aparatos mecánicos o eléctricos que ahorran trabajo y esfuerzo por que causan pereza. Ellos lamentan que los aparatos modernos pasan por alto las antiguas virtudes del trabajo duro. Sus lamentos son non sequiturs que desorientan y que son utiles para neo-estafar. Los hechos son que los artefactos modernos son creados y usados por aquellos quienes son los más productivos. Esos artefactos modernos liberan a los hombres y las mu jeres de la rutina física que es de baja productividad y sofoca la mente para proveer tiempo y oportunidad de usar sus mentes y esfuerzos para actividades creativas más productivas y ventajosas.
La crítica a los aparatos que ahorran trabajo usualmente comienza en los neo-estafadores atacando los valores o en aquellos que desean regresar a días del pasado. Pero en esos días pasados era cuando se necesitaba tanta mano de obra de fuerza bruta, tiempo, y energia sólo para sobrevivir de manera tal que no se hacían demandas para expandir el esfuerzo consciente. Aquellos criticando los aparatos modernos que ahorran trabajo generalmente están buscando racionalizaciones para evitar la responsabilidad de vivir por esfuerzos conscientes sostenidos. Ellos prefieren existir sin esfuerzo consciente-por repetición-como lo hacía la gente en la Edad del Oscurantismo. Aquellos quienes critican los aparatos que ahorran trabajo usualmente están proyectando su propia pereza mental y su falta de esfuerzos agresivos para vivir.
El uso lógico de la mente combinado con esfuerzos racionales consistentes son requeridos para la supervivencia y la prosperidad humanas. Pero para muchos el abandono mental es seductoramente tentador. Una persona sencillamente adopta el pensamiento de alguna otra persona, evitando así la responsabilidad de ejercer el esfuerzo mental propio para lograr supervivencia independiente y prosperidad. Tales abandonos "placenteramente" fáciles en contra de usar la mente de uno mismo son trampas que corroen la auto-suficiencia y conducen a la dependencia intelectual, sicológica y finalmente dependencia física en las "autoridades".
Usualmente esas "autoridades" son neo-estafadores quienes embaucan a la persona que abandona responsabilidades para que esta acepte sus autoridades irreales. ...Tales "autoridades" neo-estafadoras sobreviven promoviendo sus trucos místicos y filosofías especiosas o altruísticas de auto-sacrificio para poder controlar a los que cometen el abandono y para neo-estafar a los productores.
Pensar independientemente[ 70 ] no excluye los errores o juicios equivocados. Pero solamente mediante el pensamiento lógico, idependiente y habitual uno llega a ser eficiente en identificar y corregir errores. Si una persona abandona ese esfuerzo de pensar, él o ella tiene que vivir cada vez más mediante el pensamiento de otra gente como también tiene que corregir los propios errores de él o de ella. Tal persona gradualmente se hace más incompetente para vivir independientemente mientras se hace crecientemente dependiente en las "autoridades" y en su neo-estafa para sobrevivir.
Esencialmente toda destrucción intencional, toda la violencia hecha a propósito y toda la iniciación de la fuerza contra los individuos y su propiedad, todas las filosofías destructivas pueden ser reducidas a una singular causa original-el misticismo que tiene origen en la pereza. Esa pereza se desarrolla al elegir no ejercer los esfuerzos racionales constantes que son requeridos para descubrir la verdad y para hacer las decisiones propias de uno mismo. La pereza es la causa del mal; la envidia es el efecto.
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[ 70 ] EI pensamiento efectivo e independiente no es una función de la inteligencia sino una función de la auto-responsabilidad, honestidad propia y esfuerzo propio.
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